jueves, 10 de julio de 2014

Al rico papelito de mierda, oiga


Lo de hoy en día es absurdo. ¿De qué bando estás? parece que te pregunten cada vez que te tienes que ver en la tesitura de reservar un juego. Si lo reservas aquí te llevas ese súper traje de mierda de color pistacho, si lo reservas más allá te daremos como premio ese arma lanza-escrotos tan poderosa y exclusiva o ese mapa multijugador que si no luego tendrás que comprar por separado y si cometes el error de reservarlo más allá no tendrás ni una cosa ni otra aún cuando el dinero que vas a gastar sea el mismo. ¿Pero qué narices es esta mierda?



Antaño el dinero de todo el mundo tenía el mismo valor a la hora de comprar el mismo producto. Si tú te pasabas meses ahorrando para comprar ese deseado juego de tu consola de 8 ó 16 bits acababas con, exactamente, el mismo contenido que recibía otro que se hubiese comprado el mismo juego en otro lugar. No había diferenciación, si te comprabas un producto tenías, no sólo el producto en su totalidad si no que además era exactamente el mismo del que podían disfrutar todos los demás sin un sólo bit de diferencia. 

No se trata ya de que sea una maniobra de marketing de las putrefactas cadenas especializadas en videojuegos para llevarse clientela ofreciendo contenido exclusivo (con el beneplácito del distribuidor, claro), es que, encima, por mucho que reserves tu producto en su comercio para conseguir ese contenido más atrayente que el que dan  las otras, vas a acabar igualmente con un producto incompleto puesto que te faltará el contenido que den otras tiendas por la reserva, y así pues, tus euros van a darte como resultado un producto diferente al que obtendrá otro que se haya gastado la misma cantidad de dinero.

Preorder now, preorder now, preorder now madarfakar!

Street Fighter II. Casi todo el mundo tuvo en su día este juego. Un auténtico bombazo febril para Super Nintendo y Mega Drive, y rara era la persona que no tenía el título. Imaginad su campaña de reserva a día de hoy. ¿Has reservado el juego en Game? Pues puedes disponer en exclusiva de Ryu ¿Hiciste la reserva en Gamestop? Pues te llevas de personaje a Dalshim (ya se sabe que Gamestop son muy cutres) ¿En una tienda de barrio? Pues un par de colores extra ¿En el Corte Inglés o Fnac? Pues te comes una mierda. ¿No reservaste? Pues doble mierda para ti. 
Y así estaríamos, con gente que ha pagado las mismas 12.990 ptas de rigor (70 euros para ti, yogurín) y que han acabado no sólo con contenido totalmente diferente si no con la imposibilidad de conseguir el contenido que le falta a no ser que se dedique a mendigar códigos DLC y/o comprarlo por Ebay.
Y eso sin entrar a considerar que si todo el mundo se lanza a reservar el contenido más interesante de todos los disponibles habrán comercios que venderán muchas menos unidades que las cadenas grandes (que, casualidades de la vida, siempre tienen el contenido de reserva más atrayente para el público) o la segunda y gran pega de esta política reservil que no es otra que al ser todo contenido digital es a su vez y per se contenido caduco. Si de aquí a veinte años quisieses ponerte a jugar a ese ficticio Street Fighter II de chichinabo lo podrías hacer, sin duda, pero ten presente que sería sin Ryu, sin Dhalsim y sin los colores extra que se regalaron en su día. Tendrías en casa un juego todavía más incompleto que el que compraste antaño.

Omn omn omn, qué rica basura digital

¿Que la industria ya no es como era hace veinte años atrás?, sin duda. ¿Que los costes se han disparado y las compañías rapiñan dinero con los DLC a falta de sacarte directamente una navaja? No lo niego y supongo que toca aceptarlo (que no pasar por el aro, ojo), pero lo que no puede ser es que lleguemos al punto en el que, dependiendo de en qué comercio has decidido gastarte tu dinero te premien -o te castiguen, según se mire-.
No hay ninguna industria que me venga a la cabeza que sea tan absurda como la que es la de los videojuegos a día de hoy. ¿Acaso dependiendo de dónde compres un libro te dan un capítulo extra? ¿O aparecen personajes exclusivos? ¿Si te compras una película en Fnac te dan más extras que si la compras en El Corte Inglés? ¿Acaso en El señor de los Anillos de Game la compañía del anillo son once integrantes en lugar de nueve?¿Si te compras el nuevo álbum de Camela en una tienda de barrio te quedas sin un tema que sí te dan si te lo compras en Virgin Megastore (vía Delorean, claro)? ¿A que no? Claro que no, la misma premisa suena absurda e incoherente y en cambio estamos aceptando con nuestros ojetes bien abiertos con la industria del videojuego que el hecho de comprar un juego en uno u otro lugar bien sea por proximidad con la tienda, preferencia de servicio, simpatía con el dependiente o cualquier otra cosa sea castigado recibiendo menos por nuestro dinero.

Y que conste que no hablo para nada de regalos ajenos al propio juego como pueden ser llaveritos, pósteres, libros de ilustraciones, silbatos, peluches, calzoncillos, tazones del desayuno, osos koalas y demás zarandajas con la que los comercios también nos quieren sobornar para que les reservemos YA el juego a ellos y no a la competencia (Que muchas veces estos regalos también vienen de la mano del propio distribuidor, cuidao, como con mis bien queridos amigos de Bandai-Namco a los que les pone como berracos conceder regalos en exclusiva a Game como litografías de Azpiri, únimos dorados, libros de ilustraciones, ediciones especiales exclusivas y demás mierda diogénica de lo más variopinta), si no que hablo del cúmulo de unos y ceros enclaustrados en el disco óptico de turno al que llamamos juego y que es para lo que, en definitiva, pagamos cuando vamos a comprar un juego.

Como suelo decir últimamente mucho, clientes de primera y segunda clase dependiendo donde compremos nuestros juegos. No todo el dinero vale lo mismo en esta industria. Ya no.

La era de la basura digital. 



2 comentarios:

  1. La culpa es del comprador ansioso que reserva juegos incompletos. Todo el mundo debería de esperarse un año a que saquen la edición GOTY, Complete o como la quieran llamar con todo el contenido real y santas pascuas. Y si me apuras, esperar 6 meses más a que esas ediciones se les rebaje el precio.

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  2. Tenía guardado el post para leerlo cuando tuviera tiempo y toda la atención. Me ha encantado y estoy 100% de acuerdo.

    Reservo (o "pre-ordeno", como traducen algunos medios españoles xDDD) la respuesta a este comentario. ¡Yuhuuuuu! Así me llevaré unos canelones de regalo.

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